Recordando que hace justo un año, los estudiantes del ITP realizamos la primera asamblea informativa sobre la situación de la construcción del Coliseo Cubierto, me dirigí al despacho del señor Hermes Chicunque, en la Contraloría Departamental. Luego de disculparse, de manera muy amable, por no haber realizado, como lo había prometido, la conformación de la veeduría para el seguimiento a este contrato, me aclaró que no es competencia de su despacho este caso, por vincular fondos provenientes de regalías, que esos casos los lleva la Contraloría General de la Nación.
Pero, ... , como ya había caducado el contrato y porque como las contralorías intervienen a posteriorí y por denuncia previa, tampoco debería estar allí el consabido caso del Coliseo Cubierto del ITP.
Finalmente me indicó que podría dirigirme a la Procuraduría Regional del Putumayo a que me dieran razones del por qué de la caducidad del contrato.
Le haré caso...
Pero en el fondo pienso, cada vez con más firmeza, que tanto organismo veedor, contralor, supervisor, procurador, y otros or ... oorrr, fueron creados a la medida para que tanto despilfarrad...OR, y tanto malech...OR, y tanto aviad...OR, se roben impunemente lo que al pueblito le debería servir.
Con cierta decepción, por esta democracia, que el día de ayer, mostrò su verdadera capacidad de generar cambios, suscribe esta nota Edgar Amado Flórez
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