viernes, 25 de marzo de 2011

MI HIJO: MI VICTIMA O MI CREACIÓN

A los jóvenes de este siglo, hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos al Colegio, y digo llevarlos, porque no tienen que tomar el bus o caminar larguísimas distancias para llegar a el.

Se levantan generalmente irritados porque se acuestan muy tarde, viendo televisión por cable, jugando playstation, hablando o enviando mensajes por teléfono o chateando por la Internet , o "disfrutando" pornografía.
No se ocupan de que su ropa esté
limpia y mucho menos en poner un dedo en nada que tenga que ver con arreglar algo en el hogar.

Idolatran amigos y a falsos personajes de realitys de tv, artistas, cantantes, deportistas, que pocos valores y principios tienen para destacar. ¡Ah! pero viven encontrándole defectos a sus padres, a quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de moda.

Nos asombramos, porque los sicarios cobran cuotas sin trabajar por ellas, cuando a nuestros hijos los acostumbramos a darles todo incluso su cuota semanal o mensual, sin que verdaderamente hayan trabajado por ella, y todavía se quejan a porque "eso no me alcanza".

Y cuando les solicita su colaboración en cuestiones mínim
as del hogar, lejos de ser agradecidos nos contestan, con desfachatez: " Yo no pedí nacer, es su obligación"


ENTONCES EN QUE ESTAMOS FALLANDO

Lo que le pasó a nuestras generaciones, es que elaboramos una famosa frase que no dio resultado y mandó todo al diablo: ¡Yo no quiero que mis hijos pasen, los trabajos y carencias que yo pasé!

Nuestros hijos no han conocido la verdadera escasez, el hambre. Se han criado en la cultura del desperdicio: agua, comida, luz, ropa, dinero.

El dame y el cómprame, siempre ha sido generosamente complacido, convirtiendo a nuestros hijos en habitantes de una pensión, con sirviente (a) y todo incluido, que después hemos intentado que funcione como hogar.

Es alarmante el alto índice de divorcios que se está generando. Al inicio, van a la conquista de su pareja y luego, en corto tiempo, vuelven al hogar, divorciados porque "la cosa no funcionó"; ninguno de los dos quiere servir al otro en su nueva vida, el individualismo y el egoismo salen a flote, porque no se acostumbraron a dar, sino a recibir todo el tiempo. Como nunca batallaron en el "Hotel Mama", con sirviente incluido, en la que se les convirtió el hogar paterno, a las primeras carencias en el propio, avientan el paquete y regresan a la casa para que la mamá y el papá continúen resolviéndoles sus necesidades, porque se sienten capaces de asumir retos, ni de cortar el cordón umbilical.


ENTONCES....... QUE PODEMOS HACER


Háganles entender la importancia que tiene para su propio futuro, el saber ganarse el dinero con honestidad, la comida, la ropa, el costo de la estancia en la casa en la cual no aportan para el pago de servicios. Háganles saber lo que cuesta cada plato de comida, cada recibo de luz, agua, renta.

Por ese domingo o cuota semanal o mensual, edúquenlos en la cultura de la correspondencia y el agradecimiento. Que los sábados o domingos, ellos colaboren, bien sea lavando el carro, ayudando a limpiar la casa, NO SU CUARTO, esa debe ser obligación de siempre sin pago de por medio.

Que entiendan que asistir al Colegio o a la Universidad , es un compromiso con la vida, que no es ningún mérito asistir a ella. De la responsabilidad con que cumplan ese compromiso, dependerá su calidad de vida futura.

Cuida lo que ven y ves con ellos en la televisión, y evita caer en el vici
o social llamado telenovelas que lo único que resaltan es la bajeza y la pobredumbre de una sociedad decadente.

Cuando te ocupes en corregirlos, aconséjalos, platica con ellos, no los ofendas, no los reprendas en público. Si lo haces, nunca lo olvidarán. Nunca te lo perdonarán.

Estamos comprometidos a revisar los resultados, si fuimos muy permisivos, o sencillamente hemos trabajado tanto, que el cuidado de nuestros hijos quedó en manos de las empleadas domésticas y en un medio ambiente cada vez más deformante.

ESTE MENSAJE VA PARA QUE COMO PADRES REFLEXIONEMOS UN POCO....

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